Yo [Sintiendo]

Cómo adivinar, cuando desperté esa mañana, que ese caluroso sábado de Noviembre se convertiría en un punto de inflexión en mi vida....

La rutina del fin de semana estaba comenzando cuando sonó el teléfono.
Aparté mis ojos de la pantalla de mi computadora y me topé con su nombre en el identificador de llamadas.
Mi corazón se detuvo una milésima de segundo y tomó envión para, acto seguido, latir con más fuerza. 
Nuestro último contacto, un par de años atrás, había estado tan cargado de ira y resentimiento que deduje jamás tendría la osadía de buscarme de nuevo.
Por eso, su llamado, realmente me sorprendió.
Seis años de abismo entre nosotros y sólo escuchar su voz activó en mí la impertinencia de los recuerdos.
Nuestros cuerpos amándose sin pausa esas pocas horas que él podía regalarnos, su piel dispuesta envuelta entre mis sábanas y enredándose en mi piel también dispuesta, nuestra verdad, su otra vida, mis deseos, mi conciencia. 

- Me separé hace un año y medio - me dijo, luego de unos minutos de charla banal - y estoy en pareja nuevamente.

Luz roja activada, alarma chillando aturdiéndome los oídos.

(Por qué no me buscaste!!!???) Pensamiento reprimido que no me atrevía ni siquiera a balbucear

Prohibido sentir, me dije en un susurro.
Prohibido sentir! me repetí más fuerte.
Prohibido sentir!!! repetí por tercera vez esperando que esa sea la vencida...

Todo fue inútil. 
Como una onda expansiva con epicentro en algún lugar íntimo localizado en mis entrañas, comenzó a brotar súbitamente un río de lava hirviendo y, con ritmo vertiginoso, se adueñó de cada célula de mi cuerpo, pero, lo que era más peligroso, también comenzó a encender mi corazón.
La batalla que había estado librando durante los últimos años estaba llegando a su fin.
Mis emociones, complotadas en mi contra (o a mi favor), comenzaron a tomar el control luego de años de sometimiento involuntario.

Ya ni siquiera escuchaba lo que me decía. Qué había sido difícil, que sus hijos no lo entendían, que sus hijas estaban mejor con la situación, que siempre recordaba nuestro amor y como eso lo había impulsado a jamás darse por vencido.....

(Por qué no me buscaste!!!???) Mismo pensamiento reprimido que seguía sin atreverme a balbucear.

Por qué no me buscaste!!!!!????

Cuando por fin nos despedimos, lo inevitable sucedió. Toda la ira y el resentimiento acumulado por años se transformó, sanadoramente, en tristeza liberadora y comencé a llorar.

LLoré por cada uno de esos amores que no me habían elegido, por la abrumadora revelación de verme suspendida en una pausa casi eterna esperando su regreso, lloré por todo mi rosario de promesas muertas, lloré por todas mis breves historias de amor con sus largas agonías, lloré por cada una de mis decisiones, por cada uno de mis aciertos, también lloré por cada uno de mis errores, y por mi valentía, y por mi coraje, por el camino recorrido, por la belleza de lo que vislumbré me quedaba por recorrer, lloré por los amores futuros, y por mi voluntad y sabiduría, lloré porque me dí cuenta que aún tenía ilusiones y un inmenso amor dentro de mi corazón que estaba implorándome le permita nacer... 

Lloré con angustia y alivio, con compasión y gratitud, con dolor y ternura, con aflicción y melancolía, lloré con nostalgia y amor y esperanza e intensidad.

Todo ésto sucedió una calurosa mañana de Noviembre. 
Glorioso y bendito momento en que decidí permitirme sentir de nuevo.
Y es que había descubierto que el dolor del vacío era mucho más desgarrador que el dolor del amor.




Comentarios

  1. En un blog tan bello, es impensable afearlo con una remanida frase como todos los hombres son iguales, o casi muchos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por lo de "bello"! Es un hermoso adjetivo si resume lo que quiero transmitir... Tal vez todas las mujeres también seamos iguales no? O casi muchas... Ahora, viendo todo en retrospectiva, ese hombre, a quien conozco de adolescentes, con su elección de no buscarme fue un gran maestro para mi evolución. Sigo teniendo mucho cariño por él porque realmente sé que lo que tuvo que atravesar para separarse fue muy difícil para él. Hoy está feliz viviendo solo y sanando sus propias heridas mientras yo sano las mías. Beso, es muy lindo saber que pasas por acá a leerme! Buen fin de semana!

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares