Yo [Liberación]
Culpa
[Acción u omisión que provoca un sentimiento de responsabilidad por un daño causado]
Todo a nuestro alrededor puede transformarse en una señal.
[Hacer que alguien o algo quede libre de lo que lo sometía u oprimía]
[Acción u omisión que provoca un sentimiento de responsabilidad por un daño causado]
Todo a nuestro alrededor puede transformarse en una señal.
Potenciales respuestas danzan frente a nuestros ojos a la espera que nuestro coraje sea capaz de despejar nuestra mirada interior de distracciones innecesarias.
Caminar, con la pena merecida a cuestas, ya no era soportable.
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Buscar, con desesperación, detrás de cada minuto del día, ese bálsamo mágico capaz de remitir la condena a la paz misma se había convertido en una obsesión.
Yo no estaba preparada para ser mamá.
En la línea de mi historia aún estaba dando mis primeros pasos. Confrontada con mi futuro me veía tan niña como el alma del niño que anidaba en mi vientre.
Temerosa de la mirada ajena, no lograba verme desafiante nadando contra la corriente.
Con qué mezquina avaricia podía yo invitar a un niño a la fiesta de mi vida si aún no tenía música, ni colores, ni risas, ni alegría, ni arco iris por donde llevarlo a jugar.
Con qué absoluta carencia podía yo compartirle un merecido mundo de infinita abundancia.
Un HIJO es así con mayúsculas.
Un niño llega a este mundo siendo todo y, los que aquí estamos, soberbios y altaneros, nos encargamos de obligarlos a crecer hasta que no les queda nada.
Porque nos creemos llenos de certezas y sólo estamos desbordantes de preguntas.
Un HIJO es con respeto y con celebración.
Un HIJO es con AMOR.
Yo no estaba preparada para ser mamá.
La respuesta había viajado siempre conmigo.
A través de las lágrimas y de los velos y de la angustia y la culpa al fin había logrado entender que nada muere porque somos todo.
Todos somos todo.
Ahora estaba lista.
Ya estaba lista para mi redención.
LiberarEn la línea de mi historia aún estaba dando mis primeros pasos. Confrontada con mi futuro me veía tan niña como el alma del niño que anidaba en mi vientre.
Temerosa de la mirada ajena, no lograba verme desafiante nadando contra la corriente.
Con qué mezquina avaricia podía yo invitar a un niño a la fiesta de mi vida si aún no tenía música, ni colores, ni risas, ni alegría, ni arco iris por donde llevarlo a jugar.
Con qué absoluta carencia podía yo compartirle un merecido mundo de infinita abundancia.
Un HIJO es así con mayúsculas.
Un niño llega a este mundo siendo todo y, los que aquí estamos, soberbios y altaneros, nos encargamos de obligarlos a crecer hasta que no les queda nada.
Porque nos creemos llenos de certezas y sólo estamos desbordantes de preguntas.
Un HIJO es con respeto y con celebración.
Un HIJO es con AMOR.
Yo no estaba preparada para ser mamá.
La respuesta había viajado siempre conmigo.
A través de las lágrimas y de los velos y de la angustia y la culpa al fin había logrado entender que nada muere porque somos todo.
Todos somos todo.
Ahora estaba lista.
Ya estaba lista para mi redención.
[Hacer que alguien o algo quede libre de lo que lo sometía u oprimía]
Te entiendo. Somos criados con culpa por todo. Igualmente creo queuna nunca está preparada para ser mamá. A lo mejor llega el momento en el que una está preparada para aceptar el desafío y sortear las consecuencias que son hermosas pero de por vida. Y creo en mi caso que lo que más me asustaba es atarme a esa condición de por siempre. No me arrepiento, pero fue es y será dificil ser mamá. Beso
ResponderEliminarHola!!! Sí, la responsabilidad que conlleva ser mamá es algo que nunca está completo o que estemos preparadas, pero, a mis 20 tantos, yo, definitivamente, no estaba preparada.... Estuve sin internet 4 días!! Acá estoy de nuevo! Besoo
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